Zamora es una provincia ideal para visitar en cualquier época del año. Tanto la capital como el resto de poblaciones que la componen tienen un encanto especial que hará de tu viaje una grata experiencia, independientemente de si lo haces solo, en pareja, con familia o un grupo de amigos.

Pero no solo sus monumentos, rincones, espacios naturales, arquitectura…son dignos de admirar sino también su gastronomía. La gran variedad de productos típicos y las diferentes Denominaciones de Origen que existen en la provincia de Zamora, harán que quieras repetir y que tu viaje sea inolvidable.

Te proponemos 10 sitios que no te puedes perder entre los numerosos lugares que puedes encontrar en Zamora para contemplar y donde deleitarte con sus exquisitos manjares.

1. Parque Natural Lago de Sanabria

En la parte noroccidental de la provincia de Zamora debes visitar el Parque Natural Lago de Sanabria. Su construcción y declaración de Parque Natural en 1978 tuvo como finalidad preservar toda su riqueza, aguas puras, flora y la diversidad de su fauna.

Mayores y pequeños disfrutarán en este espacio único con unas vistas inigualables que os harán desconectar y respirar aire puro. El parque ocupa más de 22.000 hectáreas de superficie con una altitud entre 997 metros a las orillas del lago hasta los más de 2100 del pico de Peña Trevinca.

Este espacio fue declarado por la Unesco “Reserva de la Biosfera Transfronteriza Meseta Ibérica” en 2015. Posee una gran riqueza florística con más de 1500 especies vegetales y una gran flora acuática.

En su bosque domina el roble pero también encontramos alisos, abedules, avellanos, enebros, castaños, nogales…Su fauna destaca por las más de 190 especies de vertebrados, rapaces diurnas, peces (entre los que destacan las truchas). Podréis contemplar águilas reales, halcones abejeros, peregrinos y numerosas especies que habitan en el espacio.

Sin duda, un lugar ideal para disfrutar de la naturaleza que no podéis dejar de ver en Zamora.

2. Toro y el Museo del Queso

Toro es una de las ciudades más importante de Castilla y León y su apodo más famoso es «el balcón del Duero». Su puente romano, que en realidad data del siglo XII, es uno de los vestigios históricos más destacados de esta localidad.

En esta parada es interesante recorrer sus callejuelas, su muralla y los principales monumentos de la ciudad, declarada de Interés Turístico y Conjunto Monumental Histórico-Artístico.

Toro fue sede real y un lugar destacado en la lucha de poderes entre la reina Isabel la Católica y Juana la Beltraneja que dio origen a la batalla de Toro de 1476.

La gastronomía de esta zona y toda la provincia es famosa por sus carnes, vinos y también por sus quesos. Entre las denominaciones de origen que tiene la provincia, encontramos la del Queso Zamorano. Los amantes de este producto estarán encantados con probar los diferentes quesos que se elaboran en la provincia e incluso visitar el primer museo dedicado a este manjar en Zamora.

En el Museo del Queso, en la localidad de Toro, tendréis la oportunidad de conocer el proceso de elaboración con una visita guiada y un recorrido por la fábrica donde se elaboran los quesos de la familia Chillón y acabar con una degustación de las diferentes variedades.

Vayáis solos, con niños o amigos, es un lugar para todos los que os guste el queso que forma parte de los imprescindibles de la provincia.

3. Parque Natural Arribes del Duero

Hacer turismo por Zamora y no visitar el Parque Natural Arribes del Duero es imperdonable aunque no seas un gran amante de la naturaleza.

En Arribes del Duero, situado entre las provincias de Zamora y Salamanca y limítrofe a Portugal, son muchas las opciones: rutas de senderismo, miradores desde los que contemplar vistas espectaculares del Parque, recorrer las 13 poblaciones que lo conforman o disfrutar navegando por el Duero a través de los diferentes cruceros que te ofrecen desde el propio parque.

Además de naturaleza, os encandilará la artesanía de la zona (piel, miembre, forja, cerámica) y su gastronomía con los mejores quesos, vinos y repostería. Sin duda, un placer para todos los sentidos.

4. Valbusenda, Museo Vivo y su Jardín Ampelográfico 

Seas o no un amante del vino, te gustará disfrutar de una visita al Resort Valbusenda, Bodega & Spa, enclavada en la denominada Vega de Toro, con 16 hectáreas de viñedos propios. Unos espacios naturales increíbles donde podrás adentrarte en el apasionante mundo de la viticultura y conocer las diferentes variedades de uva y los sistemas de plantación que se utilizan en las diferentes zonas de cultivo del mundo.

El Jardín Ampelográfico de Valbusenda es uno de los más grandes de Europa y en él se cultivan 250 variedades de uva de todo el mundo en un mismo microclima. Forma parte del Museo Vivo Valbusenda que acoge el Jardín de Formaciones, donde se estudian e investigan los diferentes sistemas de plantación del mundo que podrás descubrir gracias a su personal durante tu visita.

Este Museo Vivo pronto incluirá un Jardín Botánico con plantas medicinales y aromáticas y un Herbario de Especies, con un inventario que cuenta con más de 160 especies vegetales de interés. Será posible recorrer el entorno a través de rutas etnobotánicas con dos itinerarios a pie por el Valle de la Buena Senda para descubrir el medio botánico circundante y sus usos tradicionales.

Además de hacer una visita guiada por las Bodegas Valbusenda puedes disfrutar con una de las catas que te ofrecen (acompañadas de chocolate, quesos o ibéricos, entre otros productos), disfrutaréis de sus increíbles vistas.

Pasear entre viñedos, conocer todo el proceso de elaboración del vino, catar sus caldos maridados con la mejor gastronomía de la zona en su Restaurante Nube, disfrutar del Wine Spa y de los tratamientos que ofrecen, alojarse en un entorno privilegiado en un hotel 5 estrellas son propuestas del complejo Valbusenda. Otra experiencia digna de vivir es hacer una ruta etnobotánica, visitar el jardín botánico y el herbario de especies. Experiencia sensoriales únicas que atrapan al visitante.

Un lujo para todos los sentidos para disfrutar en cualquier época del año, que no os dejará indiferente sea cual sea vuestro objetivo del viaje.

5. Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila

Este espacio natural protegido forma parte de la Red Natura 2000 y a nivel internacional está declarada como ZEPA (zona de Especial Protección de Aves).

Si tenéis tiempo, podréis añadir a vuestro viaje este espacio porque solo por sus impresionantes vistas merece la pena así como por la observación de diferentes concentraciones de aves en función de la época del año en la que vayáis.

Para descubrir lo más importante de la reserva lo mejor es acudir al Centro de Interpretación.

Las tres lagunas artificiales del Parque de la Fauna que se encuentra en el recinto también son dignas de admirar para cualquier visitante.

6. Del románico al modernismo de Zamora

Zamora es una ciudad que te traslada de la época medieval al modernismo en un solo día. Pasear por su zona monumental y el corazón histórico es todo un lujo para cualquier visitante.

Toparse con la casi veintena de edificios de estética modernista entre sus calles es un placer para la vista y más si durante el recorrido encontramos los principales monumentos de la ciudad.

Los cambios producidos en la ciudad después de la llegada del ferrocarril, la proliferación de industrias o la expansión extramuros dieron paso a construcciones más modernas de la mano de arquitectos reconocidos con gran calidad artística.

La Casa de Gregorio Prada o de Crisanto Aguiar, ambas de 1908, el Casino o la Casa de Valentín Guerra, entre otras muchas, son parte de ese legado artístico modernista de Zamora, que la permite formar parte del exclusivo grupo de municipios que forman parte de la Ruta Europea Modernista.

La Catedral y el Castillo de Zamora

Además de la ruta por los edificios modernistas, el recorrido por Zamora no será completo sin conocer los principales monumentos, donde puedes encontrar arte urbano a modo de grafitis en los lugares menos sospechados.

Pero sin duda, entre los monumentos más destacados, está la Catedral. A pesar de ser la más pequeña y antigua de las once que hay en Castilla y León, merece la pena una visita antes o después de acercarte hasta el Castillo de Zamora.

catedral de zamora

Junto a la Catedral de Zamora, no dejéis de visitar el Castillo, declarado Bien de Interés Cultural por el Patrimonio Histórico Artístico de España.

Aunque su construcción data del siglo XI quedan pocos restos de esa época. Sin embargo, se conserva el perímetro del castillo, el patio de armas y la torre del homenaje además de unos hermosos jardines colindantes que están abiertos al público.

Es uno de los principales monumentos de la ciudad que suelen visitar la mayoría de turistas que llegan a Zamora.

7. Casas Colgadas de Fermoselle

El pintoresco pueblo de Fermoselle, donde su población se dedica principalmente al cultivo de viñedos, olivos y árboles frutales, tiene mucho atractivo que lo hace digno de una parada para cualquier visitante.

Declarado Conjunto Histórico Artístico en el año 1974, Fermoselle llama la atención sobre todo por sus edificios que parecer estar colgados sobre las rocas.

Perderse entre sus calles e incluso visitar alguna de las bodegas excavadas en el subsuelo de todas las viviendas, construidas en piedra y granito, es una experiencia grata con la que los más pequeños también disfrutarán.

8. Museo de la Semana Santa

La Semana Santa de Zamora es una de las celebraciones religiosas en torno a la pasión, muerte y resurrecciòn de Cristo más antiguas y prestigiosas de España.

Cuenta con gran repercusión a nivel internacional y miles de turistas y zamoranos disfrutan esos días de las procesiones y pasos que recorren las principales calles de la ciudad.

Tanto si vas en esa fecha como cualquier otra época del año, podrás disfrutar de los pasos procesionales de las distintas cofradías visitando el Museo de la Semana Santa. Un espacio que custodia y conserva todos los pasos con el fin de poder exhibirlos al público en cualquier momento.

900 metros cuadrados están abiertos para realizar un recorrido por los 37 pasos procesionales que se exhiben y otros objetos relacionados con la Semana Santa de la ciudad, una de las más famosas y visitadas del país.

9. Colegiata de Santa María la Mayor

Este templo de culto católico se encuentra en la localidad zamorana de Toro, de la que ya hemos hablado pero que merece una mención aparte. Su construcción, que comenzó en el s.XII está inspirada en la Catedral de Zamora y característica del románico.

Dos maestros y dos épocas de construcción distintas, entre el último tercio del s.XII y mediados del XIII, dieron como resultado el espectacular monumento que hoy día podemos contemplar. Se aprecian materiales, elementos y técnicas diferentes en cada zona de la Colegiata.

Destaca su cimborrio, que forma parte del grupo de cimborrios leoneses que componen las catedrales de Zamora, Plasencia y la Catedral Vieja de Salamanca.

Otros elementos destacados de este monumento son la portada septentrional, la sacristía o el Pórtico de la Majestad. En el interior, merece contemplar una talla del siglo XII de la Virgen de la Esperanza o de la O y el órgano, de época barroca.

Puedes visitar también un pequeño museo dentro de la Sacristía, que alberga obras de arte relevantes, especialmente flamencas, como la Virgen de la Mosca.

Forma parte del Patrimonio Histórico Español y su estado de conservación es excelente.

10. Sierra de la Culebra

Este espacio natural y reserva de caza se encuentra en la comarca de Sanabria. Interesante es hacer una visita al Centro del Lobo Ibérico en Robledo de Sanabria, para conocer todo sobre ellos y disfrutar de la observación de los lobos en semi libertad. Esta es la zona de mayor concentración de camadas de esta especie en la Unión Europea

No sólo la sierra sino todos los pueblecitos aledaños merecen un recorrido. Villadeciervos es una de esas poblaciones de la zona en la que pasear por sus calles es una delicia. Está declarado Conjunto Histórico Artístico y la piedra y sillería protagonizan las construcciones de su conjunto urbano.

Otros pueblos en los que es interesante parar durante este recorrido son Santa Cruz de los Cuérragos, Codesal, Forgoso de la Carballeda o Linarejos, entre otras poblaciones con encanto.

Zamora es una provincia cargada de historia y tradición y recorrer sus poblaciones y monumentos disfrutando al mismo tiempo de una gastronomía de altura es siempre un placer que seguro querréis repetir.

Packs Valbusenda

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